La dieta vegetariana se ha asociado durante años a carencias nutricionales, insuficiencia proteica y restricción calórica. Estos calificativos convirtieron a sus adeptos en “locos”, “inconscientes” e “irracionales” siendo marginados por la comunidad científica durante años.
Hoy en día, siguen existiendo profesionales de la salud que tizna la dieta vegetaria de deficitaria e insostenible, intentando convencer a sus pacientes de la necesidad abandonarla y de incluir alimentos de origen animal. Sin embargo, años después aparece la Asociación Americana de Dietética (A.D.A) y elimina de un plumazo cualquier resquicio de duda posicionándose de la siguiente manera:
“Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades”
“Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas”
Subrayo esta última frase porque a pesar de que la evidencia científica sí apoya el vegetarianismo sigue habiendo cierto escepticismo con la idea de que un atleta pueda ser vegetariano y además, triunfar en su profesión. En ese caso…dejémonos de estudios y números y si te parece, vamos a ver casos reales de atletas de élite y además, vegetarianos:
–Lizzy Hawker: cinco veces ganadora de Ultra Trail Mont Blanc
–Edwin Moses, campeón olímpico de 400 metros vallas (Montreal 76 y Los Ángeles 84)
–Scott Jurek: récord EEUU de la mayor distancia en 24 horas (266,61 km)
–Dave Scott: triatleta estadounidense. Ganó el Ironman de Haway nada más y nada menos que seis veces (de 1980 al 87)
–Alberto Pelaez Serrano: ultrafondista vegano. Por si no te suena (todos sabemos que en España los deportes son colapsados únicamente por el fútbol) Es el que está recogiendo el primer premio de el trail de La Candelaria en la foto con la que he iniciado el artículo.
¿Todavía con dudas? Te remito a esta página: http://veggierunners.es/index.php/about-us.html donde podrás encontrar muchos otros ejemplos.
Llegados a este punto, querido lector, quizá sea necesario que empecemos desmitificar algunos puntos relacionados con la dieta vegetariana. ¿Comenzamos?
1. No aporta suficientes proteínas . FALSO
Ya vimos en este otro artículo que los deportistas requieren una mayor cantidad de proteínas y en qué baremos se movía la recomendación diaria. Atendiendo a estos datos, los estadounidenses se pasan entre un 120-158% de dichas recomendaciones. Pero, “la dieta de los americanos es muy bestia” pensarás ¿y si te digo que los españoles superamos con creces también las recomendaciones?, entre un 176-156% según datos de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (ENIDE) para ser exactos. Teniendo en cuenta estos datos, ¿nos preocupa llegar a las recomendaciones proteicas?
Pensarás que esto ocurre con una dieta omnívora pero que con una vegetariana esta situación es imposible que se dé. Bien, vamos a ver un ejemplo: una mujer ovovegetariana de 64 kg sedentaria (necesitaría, atendiendo a las recomendaciones 0,83g/kg peso, unos 53 g de proteína diarios):
Desayuno: 35gr copos de avena y 250ml de leche vegetal. Una fruta
Media Mañana: 60gr de pan con tomate, aceite y aguacate.
Comida: 150gr de garbanzos cocidos en ensalada. Un bol de arroz (120gr cocido). Fruta
Merienda: 30gr de almendras y un plátano.
Cena: tortilla de 2 huevos con verduras, 100gr de pasta cocida y ensalada con 15gr de semillas. Un yogur de soja.
TOTAL: 68’8gr de proteína (cubriríamos un 129% las recomendaciones diarias)
Imaginemos ahora que esta chica decide prepararse maratones, lo que requerirá no sólo más aporte de proteínas sino un aumento considerable de sus calorías. Teniendo en cuenta que aumentarán sus requerimientos energéticos, lo que implicará que las raciones serán superiores aún manteniendo esta misma dieta,¿conseguirá llegar a las recomendaciones de proteínas? Mi respuesta es obviamente Sí, sin ninguna duda y sin ningún problema.
2. Las proteínas vegetales no son completas. FALSO
La soja, la quinoa o el amaranto tienen todos los aminácidos esenciales que nuestro organismo necesita para llevar a cabo la ristra de funciones que ya enumeré en este otro artículo. Además, a igual peso que la carne, la soja nos está aportando más proteínas (100g de soja nos aportarían 36g de proteína mientras que 100g de ternera sólo 20g)
Si bien es cierto que el resto de proteínas vegetales no presentan todos los aminoácidos esenciales, no hay nada que no se pueda resolver sabiendo cómo debemos combinarlas para conseguir una proteína de elevado valor biológico:
-Legumbres+ cereales: lentejas con arroz, cous cous con garbanzos, hummus con pan, leche de soja con cereales de desayuno….
-Legumbres+ frutos secos: ensalada de garbanzos con nueces, hamburguesa de legumbre y frutos secos, garbanzos con pasas, espinacas y piñones.
-Cereales + frutos secos: canelones con bechamel de almendras, pan de nueces, barritas de frutos secos y avena…
Además no es necesario que esta combinación se realice en la misma comida ni en el mismo plato. Con incluirlas a lo largo del día será suficiente. ¿Un ejemplo?
-Desayuno: leche de soja con cereales
-Media mañana: un puñado de almendras
-Almuerzo: garbanzos con acelgas
-Cena: hamburguesa de tofu con ensalada de tomate
3. Una dieta vegetariana es incompatible con la ganancia de masa muscular. FALSO
Cuando se pretende ganar masa muscular se considera que se tienen que centrar nuestros esfuerzos en el consumo de más proteínas. Si esto fuera cierto, los muchos adeptos a los suplementos proteicos que siendo sedentarios piensan que esta será su espinaca de popeye no tendrían qué envidiar a Schwarzenegger en sus mejores tiempos.
¿Qué influye realmente sobre el crecimiento de masa muscular? El entrenamiento y una buena recuperación. Evidentemente, no pain no gain, amigos y el entrenamiento de alta intensidad está intrínsecamente relacionado con el crecimiento de la masa muscular. A nivel nutricional, se requerirá un mayor consumo energético así como una dieta con suficientes carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales para favorecer la recuperación post-ejercicio.También el momento de consumo de dichos nutrientes antes, durante o después del ejercicio será clave para aumentar el volumen de entrenamientos y promover su recuperación máxima.
Habitualmente se presta una gran importancia a las proteínas pero, si tenemos en cuenta que este tipo de ejercicios requieren la implicación del metabolismo glucolítico, la clave serán los carbohidratos:
- Si aportamos suficientes carbohidratos en la dieta, el músculo estará repleto de glucógeno y podrá rendir durante este tipo de entrenos.
- Cuando no hay glucógeno muscular, el organismo percibe que no tiene suficiente energía para poder realizar sus funciones por lo que activa rutas catabólicas (de destrucción) e inactivará la creación o anabolismo. Por ende, un déficit de glucógeno comprometerá el entrenamiento de calidad y, por tanto, la creación de masa muscular.
También será necesario satisfacer las necesidades proteicas. Como siempre hay que recordar que su aporte es INDIVIUDALIZADO, es decir, dependerá de las necesidades de cada uno pero, hay que tener en cuenta que la carne no es la única fuente de proteínas que existe . A continuación se muestran ejemplos de alimentos de origen vegetal que nos están aportando 10g de proteína.
120g de pan integral
90g de cereales integrales
300g de pasta cocida
400g de arroz cocido
150g de lentejas
200g de habas cocidas
120g de tofu o carne de soja
400 ml de leche de soja
60g de nueces o semillas
Por tanto, para el desarrollo de masa muscular será necesaria una buena planificación de la dieta – ya sea omnívora o vegetariana- incluyendo proteínas (entre otros micro y macronutrientes) para favorecer el crecimiento muscular. En ningún momento se especifica que ésta tenga que proceder de un filete para ser válida.
4. Es imposible consumir suficientes calorías. FALSO
Los deportistas tienen unos requerimientos energéticos incrementados. Esto lleva a la necesidad de consumir dietas hipercalóricas con una densidad de 3000, 3500, 4000 o incluso más para poder hacer frente a la intensidad y duración de sus entrenamientos. Aquí pongo enlace a la Unión Vegetariana Español donde se dan algunos ejemplos de distintas dietas vegetarianas con alta densidad calórica para mostrar que el vegetarianismo no tiene que asociarse necesariamente a una dieta hipocalórica.
5. Produce carencias de nutrientes. FALSO
Una dieta bien planificada no tiene porqué producir carencias ya sea omnívora o vegetariana.
En el caso de las dietas vegetarianas, frecuentemente se considera que las proteínas son el principal nutriente de riesgo cuando necesitaríamos fijar nuestra atención sobre otros como:Vitamina B12, Calcio, Hierro, omega 3, Zinc, Yodo o Vitamina D.
Para valorar la posible deficiencia de estos en la dieta será primordial acudir a un profesional dietista-nutricionista que evalúe nuestra alimentación y determine la necesidad o no de suplementación.
CONCLUSIÓN-REFLEXIÓN FINAL
Aunque a día de hoy sigan existiendo profesionales de a salud que subestimen las dietas vegetarianas, la evidencia científica determina que no sólo no suponen un peligro sino que, además puede reportar beneficios para la salud y prevención de enfermedades.
Desde un punto de vista sanitario, el respeto hacia la elección alimentaria ya sea ésta omnívora, vegana, ovolactovegetariana u ovovegetariana de nuestros pacientes es fundamental y no entra dentro de nuestras competencias el tratar de disuadir su elección. Sin embargo, sí será nuestra responsabilidad el llevar a cabo un adecuado asesoramiento para que sea cual fuere su elección sea completa, balanceada y cubra sus necesidades para que le permita alcanzar un óptimo estado de salud.
Nota original en Alimenta.